Una dietista oncológica advierte que una bebida puede "aumentar el riesgo de cáncer": no es el café.

Mientras todos aspiramos a alcanzar un estado de salud óptimo para disfrutar la vida al máximo, la mayoría de nosotros buscamos formas de mantenernos en forma y saludables.

Sin embargo, una revelación de una dietista oncológica ha causado sensación en redes sociales al destacar un factor de riesgo a menudo ignorado en la lucha contra el cáncer : el relacionado con nuestras bebidas diarias. Nichole, quien comparte sus ideas como oncology.nutrition.rd en TikTok , ha revelado que hay una bebida en particular con la que debemos tener cuidado si realmente queremos reducir el riesgo de cáncer, y no es el café de la mañana.

En uno de sus videos informativos, Nichole aborda un mito común sobre el consumo de café. Con claridad y experiencia, ilustra a sus espectadores y desmiente esta creencia generalizada.

Nichole dijo: «Como dietista oncológica, quiero decirles que está totalmente bien disfrutar del café. Mucha gente les dirá que el café aumenta el riesgo de cáncer, y yo les digo que no es así en absoluto.»

El café es una opción increíble, y deberías disfrutarlo. Sí, no es recomendable que tenga mucha azúcar ni, ya sabes, que engorde mucho con tanta crema, pero encaja perfectamente. Puede ser algo para disfrutar.

Sin embargo, Nichole señala otra bebida que sí supone un riesgo: el alcohol. Este hecho queda subrayado en el pie de foto de su propio vídeo.

Si bien se ha confirmado que las carnes procesadas y el alcohol aumentan el riesgo de cáncer, no se cree que el café lo haga. De hecho, el consumo moderado de cafeína, como la que se obtiene del café, no se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer.

Curiosamente, algunas investigaciones sugieren que el café podría, de hecho, proteger contra ciertos tipos de cáncer. Si bien la moderación es clave, es perfectamente aceptable disfrutar de una taza de café como parte de una dieta equilibrada.

En cuanto al alcohol y su relación con el cáncer, Cancer Research UK ha emitido una severa advertencia: el consumo de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad. No es seguro que el alcohol provoque cáncer, pero todas las bebidas alcohólicas contribuyen a aumentar este riesgo.

La razón radica en las propiedades inherentes del alcohol, que pueden ser perjudiciales incluso si se disfruta con moderación. Cuanto menos alcohol se consuma, más se reducen las probabilidades de padecer cáncer.

Además, dejar el alcohol puede aportar beneficios adicionales para la salud. Reducir el consumo de alcohol puede disminuir la probabilidad de sufrir accidentes, hipertensión y enfermedades hepáticas.

El consumo de alcohol se asocia con siete tipos distintos de cáncer, entre ellos el de mama, el de intestino, el de boca, el de ciertas regiones de la garganta y el de hígado. Si bien beber no garantiza un diagnóstico de cáncer, es recomendable disfrutar del alcohol con moderación.

Para quienes desean mantener un bienestar general, el NHS ofrece una guía sencilla. Según sus recomendaciones: «Se recomienda a hombres y mujeres no beber más de 14 unidades a la semana con regularidad».

Distribuye tu consumo en tres o más días si sueles beber hasta 14 unidades a la semana. Si quieres reducirlo, intenta pasar varios días sin beber a la semana. 14 unidades equivalen a seis pintas de cerveza de graduación media o 10 copas pequeñas de vino de graduación baja.